lunes, 21 de enero de 2008

Johnny Depp dona más de un millón de dólares al hospital londinense que salvó la vida de su hija

Agradecimiento, es el sentimiento que Johnny Depp guarda hacia el equipo médico del hospital londinense que salvó la vida de su hija de ocho años Lilly Rose. Por ello ha querido donar al centro Great Ormond Street, más de un millón de dólares que entregó simbólicamente en una ceremonia inesperada, en la que, además, invitó a enfermeras y doctores a acudir como invitados al estreno de su última película, 'Sweeney Todd', que tenía lugar en la capital británica y por la que acaba de ganar su octavo globo de oro.
OTR/PRESS Durante nueve días, el actor vivió con la incertidumbre de si su hija mayor iba a poder seguir viviendo. Durante más de una semana, el actor se atrincheró junto a su mujer, Vanessa Paradis, al lado de la cama de su hija, que permaneció en ese periodo en estado grave. La enfermedad que sufría la pequeña Lilly Rose estuvo causada por una infección de la bacteria E.coli, que se contrae al ingerir alimentos en mal estado, y como consecuencia de ello sufrió fallos renales. Depp no quiso hablar ante los medios sobre la dolencia de su hija, tan sólo una vez pasados varios meses del suceso, el actor se atrevió a contar la historia que había vivido y desde el primer momento agradeció a todo el equipo médico que atendió a la niña, al que ahora, explica 'Extratv' en una información recogida por Otr/press, ha donado más de un millón de dólares como agradecimiento por su labor. EL MÁS RICO DE HOLLYWOOD Depp es uno de los actores más admirados y de los que menos vida pública hacen. Su etapa rebelde ya acabó, por eso, son muchos los directores que piensan en él a la hora de trabajar, sobre todo su gran amigo Tim Burton, que siempre convierte al en el protagonistas de sus películas. Sin embargo no ha sido un film de Burton el que le ha convertido en el hombre más rico de Hollywood, sino la taquillera 'Piratas del Caribe'. Gracias a la trilogía, el actor se ha embolsado 92 millones de dólares, con los que el intérprete no sólo hace donaciones benéficas, sino que además, también puede permitirse sus propios caprichos, como el que se concedió el pasado año, cuando decidió comprarse una isla en la Bahamas.

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