
Año: 1985
Duración: 90 minutos
Estudio: Warner Bors. / Aspen Film Society
Productores: Richard Gilbert Abramson, Robert Shapiro
Director: Tim Burton
Guión: Phil Hartman, Paul Reubens, Michael Varhol
Fotografia (color): Victor J. Kemper
Montaje: Billy Weber
Música: Danny Elfman
Diseño de producción: David I. Snyder
Reparto
Paul Reubens (Pee-Wee Herman)
Elizabeth Daily (Dorothy)
Mark Holton (Francis)
Diane Salinger (Simone)
Judd Omen (Mickey)
Monte Landis (Mario)
Damon Martin (Chip)
Pee-Wee tiene una flamante bicicleta roja y blanca que es la envidia de los niños del barrio. Uno de ellos, su vecino Francis, intenta comprársela, pero Pee-Wee se niega. Pero algo terrible ocurre: Mientras Pee-Wee compra una bocina nueva, alguien le roba la bicicleta. En ese momento emprenderá una búsqueda incansable para encontrarla.
Después de sus anteriores cortos y episodios para televisión Burton dejó la Disney. Sus cortos habian tenido un exito notable en círculos especializados y festivales, así que era de prever que tarde o temprano dirigiese su primer largometraje para cine.
Por aquél tiempo el personaje de Pee-Wee Herman estaba consiguiendo un éxito muy notable en los Estados Unidos. Pee-Wee, interpretado por Paul Reubens, era un extraño personaje de carácter infantil y vestimenta chillona, con un acartonado peinado y mejillas sonrosadas. Se trataba de un grotesco ídolo de la televisión que se dio a conocer en un club de Los Ángeles y que posteriormente tuvo su propio show a la vez que frecuentaba el porgrama de David Leterman. Viendo su enorme popularidad, Paul Reubens decidió escribir, junto a Phil Hartman, un guión cinematográfico para su personaje. Reubens habia visto Frankenweenie y quería a Burton para dirigir su película. Burton no lo pensó dos veces y dijo que sí.
Tim Burton descubrió que su forma de ver el cine y el mundo en general estaban muy en común con la personalidad de Reubens, por lo que enseguida se identificó con el proyecto. La imaginería de Pee-Wee no distaba de lo que Tim Burton tenía en la cabeza. Añadió algunos pequeños detalles al guión, aunque Reubens improvisó mucho ya que la sucesión de gags y chistes visuales lo permitían. El clima en el rodaje fue excelente debido a la vinculación que Burton tuvo con la película, y ni el poco presupuesto con el que contaba (siete millones de dólares) pudo desanimarle.
La película incluye un buen montón de elementos de Tim Burton: Dinosaurios, camioneras fantasma, imposibles máquinas que preparan desayunos, y el propio Pee-Wee, un personaje ciertamente hortera y salido totalmente de contexto. Un freak en toda regla.
La Gran Aventura de Pee-Wee supuso además el inicio de la indispensable colaboración con Danny Elfman, al que Burton habia oido en su grupo Oingo Boingo. Además, hizo amistad con Paul Reubens, que aparecería como padre del Pingüino en Batman Vuelve y pondría la voz a Lock en Pesadilla Antes de Navidad.
Obtuvo un sorprendente éxito de taquilla, aunque como era de esperar dejó a la cítica dividida, algo que es una constante en el cine de Tim Burton. En definitiva, una película más que entretenida, con buenos gags, situaciones delirantes y un surrealismo constante. Vale la pena verla ya que, aunque no veremos una obra maestra, sí que podremos comprobar cómo ha evolucionado el cine de Tim Burton y qué elementos siguen constantes en su filmografia.
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